top of page

Experimentacion Material

Muchos de los materiales que uso  son el resultado de la experimentación, más que nada intuitiva, que llevo a cabo con  materiales que consigo principalmente de la industria y el comercio, ya sean huevos, plásticos, etc. (y que son, digamos, la materia prima con la que trabajo). La experimentación es azarosa la mayoría del tiempo, suelo proceder en base a lo poco que se de los materiales nuevos, intentando predecir su comportamiento según el parecido con otros materiales que conozco mejor. A menudo actúo a partir de observaciones de fenómenos que ocurren por si solos o accidentalmente en donde trabajo, por ejemplo la manera en que se seca una mancha de un material, o la manera en que ocurre una mezcla en la que agregué demasiado de algún componente. Muchas veces hago mezclas o procedimientos por simple curiosidad. De vez en cuando me encuentro con resultados que me llaman la atención de manera especial debido a que afectan con más fuerza mis sentidos, principalmente la vista y el tacto. Esos son los resultados que terminan estando presentes en mis trabajos.

 

 

 El proceso entero, de experimentar con los materiales y formar con ellos un objeto, podría ser relacionado a la cocina, y a la noción de pintura relacionada a la cocina que plantea Roland Barthes, en “Lo obvio y lo obtuso”:

 

 

“…vamos a concebir, al margen de la historia, un doble origen para la pintura.

El primero de estos orígenes sería la escritura, el trazado de futuros signos, el ejercicio de la punta (…) El segundo sería el de la cocina, es decir, todas las practicas que tienden a transformar la materia de acuerdo con la escala completa de sus consistencias, gracias a múltiples operaciones, como son el ablandamiento, el espesamiento, la fluidificación, la granulación, la lubricación, para producir lo que en gastronomía se llama lo untado, lo ligado, lo espesado, lo cremoso, lo crocante, etcétera.”

“¿Han visto ustedes alguna vez preparar la raclette, ese plato suizo? El hemisferio de un hermoso queso se sostiene verticalmente sobre la parrilla; se esponja, se abomba, crepita pastoso; un cuchillo rebana delicadamente la liquida hinchazón, el baboso suplemento de la forma; se desploma, como un blanco excremento que se pega en el plato y se amarillea; el cuchillo alisa la sección amputada, y se vuelve a empezar.

Se trata de una operación de pintura, en sentido estricto. Pues, en la pintura, como en la cocina, se tiene que dejar caer algo sobre algún lugar: y es en esta caída donde la materia se transforma (se deforma): la gota se extiende y el alimento se ablanda: hay producción de materia nueva (el movimiento crea la materia). En la obra de Requichot están presentes todos los estados de la materia alimenticia (ingerida, digerida, evacuada): lo cristalino, lo agrietado, lo fibroso, las gachas grumosas, el excremento seco, terroso, el muaré aceitoso, el chancro, la salpicadura, las entrañas.”1

 

Este es el tipo de operaciones y de impresiones sensoriales que se ven involucradas en el proceso de experimentar con materiales y armar volúmenes que llevo a cabo. Lo que hago es en pocas palabras, transformar la consistencia de los materiales  y “dejarlos caer sobre algún lugar”. En este sentido se podría decir que para armar volúmenes “dejo caer” ciertos materiales sobre otros: materiales con poca consistencia, como la espuma de poliuretano fresca, sobre materiales que sirvan de soporte, como la manga de polietileno, una cuerda, la espuma de poliuretano seca, etc.
 

bottom of page